RICHARD EVANS SCHULTES
Los poderes secretos de las plantas

R.E. Schultes, junto con Albert Hofmann (del libro Plantas de los Dioses)
Richard Evans Schultes (izq.), junto con Albert Hofmann
(del libro Plantas de los Dioses)

Este escrito fue enviado por Juan R. Andreu, de Costa Rica, a la lista de correo de Imaginaria en recuerdo de la labor del gran etnobotánico Richard Evans Schultes.
Ha sido reproducido con el permiso del autor.
  

Amanita muscaria

 
    La obra de Richard Schultes, que ha fallecido a los 86 años, pertenece a la tradición de los grandes botánicos que han explorado la Amazonia. Fue uno de los fundadores de la etnobotánica y de la etnofarmacología, y estudió los múltiples usos que las culturas indígenas dan a las plantas, sobre todo en el Amazonas. Para Schultes parte de su investigación consistía en probar los preparados, como el polvo de coca, en compañía de los indígenas con los que vivía. Pronto se convirtió en la máxima autoridad en plantas alucinógenas, como el peyote y el ayahuasca, que emplean las culturas indígenas en sus ritos.

    En los años 50 y 60, el trabajo de Schultes tuvo gran influencia en la cultura de las drogas así como en muchos de su fundadores. Pero aun más importante, Schultes recogió alrededor de 24.000 especies de plantas de la Amazonia, de las cuales 120 llevan su nombre, si bien siempre reconoció que los indígenas de la región eran sus verdaderos descubridores.

    En la introducción de su libro de 1988 Where the Gods Reside (Donde habitan los dioses), escribió: «El avance indiscriminado de la aculturación y de la civilización traerá la extinción de los conocimientos botánicos de los indígenas mucho más rápidamente que la de las especies mismas». Consciente de esta grave amenaza, Schultes fue uno de los primeros científicos que abogó por proteger las selvas de un desarrollo desmedido a corto plazo. Fue también uno de los primeros investigadores en señalar que la tala de los bosques para convertirlos en fincas ganaderas era una locura, porque los terrenos quedaban estériles en pocos años. Schultes nunca se cansó de expresar su gran preocupación por el futuro de la Amazonia y de sus habitantes.

    De niño, Schultes, hijo de un ingeniero de Boston, coleccionaba y secaba plantas. Postrado en la cama a causa de una larga enfermedad, empezó a interesarse por el Amazonas tras leer Notes of a Botanist on the Amazon and the Andes, del botánico inglés del siglo XIX Richard Spruce. Schultes estudió Secundaria en la East Boston High School y luego obtuvo una beca para asistir a la Universidad de Harvard. Aquí realizó sus primeras investigaciones sobre el peyote, alucinógeno que utilizan los indios kiowa de Oklahoma en sus ceremonias religiosas. Tras obtener un doctorado en 1941, Schultes decidió estudiar las plantas medicinales, narcóticas y venenosas utilizadas por los indígenas de la región noroccidental de la Amazonia, principalmente de Colombia.

    Con este fin permaneció 14 años seguidos en esta zona, cursando los ríos en una canoa de aluminio. En un principio había llegado a la región con el objetivo de estudiar la elaboración del curare, un compuesto venenoso creado a partir de varias plantas y utilizado para la caza por muchas tribus, ya que paraliza a la presa abatida, pero no es nocivo para quien come la carne del animal muerto. El curare se utiliza también como relajante muscular en las intervenciones quirúrgicas y desde los años 30 se ha generalizado su uso médico. En un principio los indígenas lo proporcionaban a los hospitales norteamericanos y europeos, pero cuando se logró sintetizar en laboratorio se puso fin al comercio con los habitantes de la selva.

    Después de volver a Harvard en 1954 como profesor de Botánica, Schultes siguió regresando con sus estudiantes al Amazonas. En estos viajes pasaba casi todo el tiempo en las aldeas de las tribus amazónicas. Schultes sostenía que los pueblos que han vivido en un complejo entorno natural durante mucho tiempo adquieren profundos conocimientos de su riqueza botánica.

    Tras retirarse de su cátedra de Harvard en 1985, donde también era director del Museo de Botánica, Schultes, ya profesor emérito, recibió en 1992 el equivalente del Premio Nobel de Botánica, la Medalla de Oro de la Linnean Society de Londres. Schultes fue editor de la Economic Botany Journal (1962-1980), publicó centenares de artículos científicos y escribió 10 libros, incluido Las plantas de los dioses, en colaboración con Albert Hofmann, químico suizo que sintetizó el LSD.

    Schultes presenció hasta el final de su vida la continua destrucción de selvas en muchas partes de la Amazonia. Sin embargo, su obra contribuyó a que el Gobierno de Colombia decidiera reservar unos 45 millones de acres para la escasa población indígena del país. De esta gran reserva, un sector de dos millones de acres lleva el nombre de Richard Schultes, como reconocimiento por su trabajo en la región.

    Richard Schultes, botánico y ecologista, nació el 12 de enero de 1915 y falleció el 10 de abril de 2001.

 
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Página personal de R.E. Schultes
en Librería Muscaria

Libros del autor        

Plantas de los Dioses (con A. Hofmann)
Quizás uno de los libros más famosos, por su propósito divulgativo, su calidad y la enorme cantidad de imágenes -a la vez que bella edición-.
The Botany and Chemistry of Hallucinogens (con A. Hofmann)
Libro técnico, o científico, sobre botánica y química de las plantas psiquedélicas
Vine of the Soul. Medicine Men, Plants and Rituals in the Colombian Amazonia
Trabajo centrado en la ayahuasca -la enredadera del alma- y sus gentes: el uso chamánico en la Amazonia
Where the Gods Reside
Schultes, además de botánico y ecologista, siempre mostró un enorme interés por la espiritualidad de los pueblos indígenas, y este libro es un tributo a ello

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